CREAR MUNDOS
¿Qué es el mundo?
Hay un mundo material y un mundo espiritual. Hay un mundo imaginario , es decir, un mundo de historias inconclusas; hay un mundo por venir y también un mundo viejo que por consiguiente tiene su contracara con la existencia de un nuevo mundo, o no, tal vez es la etapa que antecede al mundo nuevo….En conclusión: hay muchos, muchísimos mundos.
¿Cómo se crean los mundos?¿De dónde salen?¿De dónde vienen y adónde van?¿Cuál es la fuente de la que brotan tantos mundos?
Todos fuimos creados y se nos fue concedida la hermosa posibilidad de crear, como un regalo extra e inesperado. Tú y yo somos parte de esta maravillosa obra. Hashem nos creó , nos diseñó como una perfecta y expresiva obra de arte, siempre en construcción, esa es la característica principal que nos distingue. Somos esa obra diseñada para dejar boquiabiertos a miles, y con el poder de auto-recrearse en una versión improvisada, todo el tiempo, a cada instante.
Podemos nosotros ser creadores de mundos. De pequeños e inmensos mundos. Nos fue entregada esa inmensa posibilidad.
Mundos impensados. Mundos pesados y livianos.
Mundos en distintos estados. Algunos serán tan livianos como humo y se disolverán antes de delinearnos sus formas, antes de entenderlos. Antes de que aterricen en nuestra realidad.
Otros volverán a nosotros como en gotas de una lluvia que refresque la existencia y se llevarán mucho con ellas, como lavando nuestras heridas y eliminando nuestras resecadas cáscaras externas. Y si caen en tierras fértiles, la alimentán haciendo crecer los huertos de nuestras vidas.
Habrá mundos que vibrarán tan espeso, sacarán tanto su garra escondida, que no se soltarán de nuestra alma hasta ser arrancados, dejándonos como un tatuaje que nos recordará siempre que por allí pasó.
Y todos esos mundos nos usarán como una gran puerta, prolija o desprolija, machacada o lustrada, o tal vez ambas cosas. Puertas que saben abrirse y saben invitarnos a salir a jugar en un lenguaje propio.
Y como toda obra artística, cuando esos mundos se gestan , lo hacen con su propio proceso, como un camino (no siempre tan llano); como en un horno hirviente de pensamientos enmarañados se cocerán hasta estar listos, hasta ser transitados por nuestros pasos. Todo es a la vez. Es como el presente, que sucede y se revela sin previos anuncios.
¿Y si vivir fuera un proceso creativo constante de un mundo que tiene tu cara, tu nombre , tu voz…tu historia?
¿Y si de eso se trata del largo y desparejo camino al bienestar deseado? La senda hacia la realidad que deseas habitar…¿y si esta realidad la estás habitando y solo tendrás que decifrar los acertijos para que una gran cortina se corra y revele que está ahí, contigo y para ti?
Mirar tu vida como un proceso creativo tiene otra mirada, así crearte, sería el reflejo de tus aprendizajes y vivencias sería como crear un mundo, tu propio mundo en que habitas con tu propio cuento, del género que vos selecciones.
Habrá momentos de inspiración y momentos de acción. Habrá caos, porque tiene que haberlo para llegar al orden.
Habrá espacios vacíos , habrá silencios necesarios. Habrá llanto cuando ya no sepamos cómo decir, o como olvidar lo que se ha creado y no nos ha gustado.
También existirán esos momentos de intensa oscuridad. Densa, pero brillosa oscuridad, como un charol lustrado queriendo mil veces algo que nunca llegó ni llegará. Y será difícil, si, lo será; sentirás el miedo, el no saber que vendrá, no saber si te estarás equivocando. Pero amanecerá y eso es lo único que no tendrás que olvidar ni dudar; y con la claridad vendrá el alivio. Con la luz del amanecer vas a acomodar las experiencias y vas a entenderte más, y al ver …verás que lo vivido fue preciso, fue justo. No te quitaron nada, ni renunciaste a lo que era tuyo. Todo está en su lugar. Y un nuevo día habrá llegado a tu mundo.
ESTRELLA MIZRAHI